Toda la estructura de aluminio presentará una protección superficial obtenida por métodos industrializados, con obtención de acabados lacados o anodizados.

LACADO

La protección basada en el LACADO se obtiene, previo desengrase y cromatizado de toda la superficie, con la aplicación de polvo de poliéster termoendurecido al horno, obteniendo un acabado liso, flexible y exento de porosidad. El espesor total obtenido en el recubrimiento oscila entre 65 y 85 micras.

ANODIZADO

La protección basada en el ANODIZADO requiere un desengrase previo y posterior satinado químico, para después efectuarse el proceso electrolítico que le dará la definitiva protección. El espesor total obtenido se sitúa entorno a las 15 micras